¡Hola! Soy Brenda Junco y quiero compartirte mi historia con La Vetrina. En el año 2011 hice un viaje a Perú sin imaginar que sería una revelación de mi vocación en esta vida. Desde ese día no he dejado de soñar con recorrer el mundo buscando piezas que me emocionan. Fue un viaje mágico donde me conecté con mi propósito justamente en Machu Picchu. Siempre tuve una visión de mi alma en ese lugar que me llamaba desde niña y a mis 28 años se concretó el encuentro. En el momento que pisé ese lugar tuve una especie de déjà vu. Mi guía me dijo que era mi alma regresando a un lugar donde ya había estado. La conexión fue instantánea.
La aventura continuó al día siguiente turisteando por las calles de Cusco. De repente vi un espejo beige con azul celeste.. Estaba colgado en el muro del tallersito de un artesano en una pequeña casa de piedra. ¡Me enamoré perdidamente! No dudé en comprarlo y fue toda una odisea llevarlo conmigo en tres vuelos para llegar a Monterrey. El artesano me invitó a conocer su taller, me dió su tarjeta y prometí buscarlo para colaborar y llevar su increíble trabajo a México. Aún atesoro mi espejo sol como un amuleto y literalmente como el reflejo en donde me encontré a mi misma. Lo tengo en mi cuarto como un recuerdo de la admiración por la cultura peruana y sus técnicas artesanales.
En el año 2012 diseñé la primera colección de bases y espejos, estuve intercambiando ideas y sketches con aquel artesano y me aventuré a hacer mi primera importación de Perú. La incertidumbre era muy grande. No sabía realmente si llegaría todo bien, a tiempo, y apegado a los diseños y colores que yo había ideado. Llegaron mis primeras cajas, fui abriendo cada base emocionada. Las vi por primera vez y lo sentí.. ¡eran una belleza! Superaron mis expectativas, habían llegado a mi vida para quedarse. Organicé una venta en mi casa con amigas y vecinas y ¡me quede sin una sola pieza en un día! La suerte estaba echada.. Había nacido La Vetrina.
Hoy, siete años despúes de fundar La Vetrina, estoy orgullosa y agradecida de colaborar con decenas de artesanos calificados no solo de Perú,que con su talento y dedicación crean piezas con alma.
¡Gracias por ser parte de este sueño! Gracias porque con tu compra apoyas a las comunidades de artesanos y engrandeces la cultura latinoamericana.
Comentarios
Felicidades Brenda, que sigas siempre con ese entusiasmo y te esperan muchos éxitos